El representante de Antofagasta de la Sierra, Luis Rodríguez al fundamentar el pedido de informes indicó que los senadores deben “ser observadores y por qué no elevar los reclamos cuando este tipo de inversiones no llega a cada uno de los lugares en donde vive la gente”. Señaló que “es fundamental también hagamos la salvedad de que somos parte del contralor de las situaciones que nos toca vivir en cada uno de nuestros departamentos”.
Recordó que todos los senadores prácticamente se han erigido “autores” de la ley de distribución de las regalías mineras por lo que “también debemos tener en claro que debemos ser controladores normales de este tipo de situaciones”.
Aclaró que el proyecto de resolución fue presentado el 23 de noviembre de 2009 cuando “habíamos detectado una serie de movimientos bancarios que realmente nos llamó la atención” y que por ello se ha solicitado al Ejecutivo “sus buenos oficios” ante el Tribunal de Cuentas para que informe sobre el particular.
Reiteró que de acuerdo a la información suministrada por el Banco Nación a través de las notas de ingreso y egreso de las cuentas corrientes “se observa en un periodo de cuatro meses, la disminución de los recursos percibidos por el concepto señalado”, de más de 6, 5 millones. “Debemos prestar atención. El Tribunal de Cuentas no puede actuar burocráticamente basándose en normas procedimentales fijadas hace más de 18 años, cuando la gravedad de lo denunciado amerita urgente decisión de sumario y dictamen concluyente sobre la gestión del responsable municipal, en este caso el intendente de Antofagasta de la Sierra”,.
El senador señaló que de acuerdo al resumen bancario antes descrito, se puede observar que “desde el 9 de septiembre en el que se registraba un saldo de $7.083.837,88 acrecentado por un ingreso el 21 de octubre de $ 164.844.76 y se han retirado $6.530.979 con la observación puntual que de esta cuenta Nº 31.554660133667, que el día 21 de octubre tenía un saldo de $6.898.682,64, el día 26 del mismo mes, había reducido a $898.682,64, es decir, un faltante de $ 6.000.000”.
Indicó también que los manejos de fondos provenientes “haciendo la salvedad de honrosas y responsables conductas demostradas por varios intendentes, se ha transformado en moneda corriente para las municipalidades, ante la pasividad y por qué no decirlo inercia, y el desinterés de los organismos de contralor y los senadores, legítimos representantes de los pueblos que la conforman, somos meros espectadores de este festival de irresponsabilidad”.