"La posible instalación en el mercado de un nuevo instrumento de compra respaldado por una entidad bancaria oficial con una presunta alícuota mínima para ser aplicada a supermercados, hipermercados y a otros grandes rubros motivó la posibilidad de que los demás agentes privados emisores de tarjetas ofrezcan bajar el porcentaje", expresó la CAC en un comunicado.
Ante esta situación la Cámara pidió que "en este proceso que puede permitir reducir costos y aumentar el consumo, no se discrimine dejando de lado al pequeño y mediano comercio minorista".
La entidad resaltó también "la posibilidad de una disminución en los costos que enfrentan los consumidores y una mejora en el alcance y plazos de las ventas sin interés, que sin duda constituirá un estimulo para el consumo, que ha sido el principal motor del crecimiento económico registrado en el último decenio".
Fuente: Télam