En ese contexto recuerda que "el 03/05/2010 se suscribió entre el Ministerio de Planificación y la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) un convenio para organizar en forma conjunta el llamado a concurso nacional de anteproyectos para construir una Torre Única del Área Metropolitana de Buenos Aires (TUC) en Avellaneda".
Al respecto, indicó que "las Bases del concurso se pueden consultar en: http://www.socearq.org/cms/wp-content/uploads/2010/08/bases-concurso-torre.pdf", y explicó que "el artículo 4 de la Ley 13.064, que regula la contratación de Obras Públicas, autoriza el llamado a concurso para la elaboración de proyectos y acordar premios que se consideren justos y estimulantes".
A dicho concurso, como es habitual "sólo podían presentarse personas físicas de las cuales sólo se conoció su nombre una vez que el jurado, integrado por prestigiosos arquitectos, eligió a los ganadores".
Aclaró que en tal sentido "se procedió a la apertura de los sobres, resultando ganadores del proyecto ganador los arquitectos Héctor Raúl Muñiz y Jorge Eduardo Príncipe, el que obtuvo el primer premio".
El fallo del jurado del que participó -entre otros- el Arquitecto Luis Grossman, columnista del suplemento de arquitectura del diario La Nación, se puede consultar en: http://socearq.org/index.php/concursos/concursos-sca/ideas-y-anteproyectos-de-arquitectura-para-la-construccion-de-una-torre-unica-de-comunicaciones-del-area-metropolitana.html".
En cuanto a los honorarios, se aclaró que "luego de consultar al Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, los ganadores propusieron fijar el valor de las tareas en $48.090.000, IVA incluido, representando esta suma el 1,59% del presupuesto final de la obra, sin posibilidad de reajuste", y de no haberse hecho el concurso habría que haber contratado una empresa, de modo que no se trata de "gastos como dice el diario sino de una inversión necesaria para licitar la obra".
Respecto de la condición de monotributistas, se aclaró que "no es un impedimento para participar en el concurso. Para cobrar sus honorarios, los ganadores debieron constituir una Sociedad de Hecho, que fue inscripta en AFIP".
"En consecuencia -concluye el comunicado-, resulta evidente la mala fe del diario, ya que a pesar de que desde el Ministerio puso a disposición toda la información requerida, se insiste con falsedades para cuestionar una obra fundamental para la democratización del acceso de todos los ciudadanos a medios gratuitos y plurales, algo que evidentemente los disgusta".
Fuente: Télam