La inversión privada en construcción volvió a despertarse. En avenidas y calles como Roca, Olaechea, Belgrano, Mitre, 25 de Mayo, Avellaneda y aún más al oeste de la avenida Colón y al norte de la Rivadavia, florecieron emprendimientos edilicios. En avenida Roca y separados por menos de 3 cuadras hay 3 emprendimientos, 2 de ellos de inicio reciente. Sobre Mitre , en una extensión de 3 cuadras hay otros 5 edificios en distinta etapa de obra.
Para los operadores inmobiliarios, la demanda de vivienda en propiedad horizontal aún no encontró un techo. Pero a ello se une todo un contexto económico que contribuye a impulsar la inversión en ladrillo: dólar planchado, inflación real por encima de los plazo fijos, elecciones en puerta y valores para la construcción muy competitivos respecto de otras plazas.
“Hay varios emprendimientos de edificios que se concretan con capitales propios. Incluso algunos ya terminados. Sus propietarios los van a destinar a alquiler en su totalidad y esto es así porque ven al ladrillo como la inversión más segura. Sobre todo aquellas personas que no conocen la plaza financiera o bien tienen cierta desconfianza”, sostuvo Mirtha Salto, titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios local.
En este segmento se anotan empresarios de diferentes sectores y grupos de profesionales que canalizan hacia este destino sus ahorros. Un dato interesante es que todo es capital propio, no hay créditos que motoricen las inversiones que se están realizando en el sector.
“En un Santiago muy pujante, con liquidez en la plaza, no hay muchas alternativas de inversión, por lo tanto la construcción pasa a ser de lo más saliente, además es una inversión tradicional”, expresó Héctor Salvatierra, director de una inmobiliaria local.
La tipología de departamentos más generalizada que se ofrece corresponde a unidades de 1 y 2 dormitorios con calidad media.
Costos
Los costos dependen de una gran cantidad de variables. Pero aún así los operadores inmobiliarios consultados arriesgaron algunas cifras que guardan una muy fuerte relación con lo que se ofrece hoy en el mercado. Un monoambiente o un departamento con un dormitorio arrancan en 35.000 dólares. Para otro de dos dormitorios, cocina y baño, hay que pensar “entre 70 a 90.000 dólares, siempre depende de la calidad, del total de metros cuadrados y también es fundamental la ubicación, el tipo de servicio, etc.”, apuntó un operador.
“El mercado es muy joven para hablar de precios con tanta generalidad. Igualmente, el costo de construcción está en los 600 dólares el metro cuadrado sin contar el terreno, que en algunos casos implica una inversión extra de 300.000 dólares, mientras que el valor de venta se ubica en 1.100 dólares promedio, aunque reitero, el tema es complicado porque hay muchos factores que influyen en el valor final y por eso hay tantas diferencias”, expresó Salvatierra.
Respecto a los destinatarios de las nuevas edificaciones, además de profesionales y productores agropecuarios, sostuvo que los estudiantes universitarios también son considerados un segmento importante y en constante crecimiento. “Hay mucha construcción cerca de las dos universidades, en Independencia, Belgrano al sur y una franja del barrio 8 de Abril, donde se compran lotes, casas viejas y se modifican para pensiones o monoambientes pura y exclusivamente para el estudiante. El costo de esta construcción es menor, porque se busca la economía en la construcción”, indicó Salvatierra.
Fuente:elliberaldigital.com.ar