El acuerdo contempla la combinación de tren -el grueso del trayecto, realizado por las vías de la línea San Martín- más los tramos complementarios de camión, también gestionados por BCYL.
La estatizada asume, así, la operación logística integral cubriendo mediante una tarifa básica hasta un radio de 50 kilómetros -de lo que corresponde fuera de vías- entre las bodegas y Palmira (Mendoza) así como entre la base logística Alianza -Santos Lugares, provincia de Buenos Aires- y el destino final de la mercadería, ya sea en CABA o el conurbano bonaerense.
Esa es la síntesis del acuerdo firmado este sábado por el gobernador mendocino y el titular de BCYL, Marcelo Bosch, en el marco de la tradicional fiesta de la Vendimia.
Gracias a la iniciativa, los productores -agrupados por la Dirección Provincial de Vitivinicultura- "se subirán" al tren de cargas, reactivado por el Estado Nacional, que reasumió la gestión carguera ferroviaria en 2013 para potenciar su red como herramienta de estímulo a las economías regionales.
En números duros, la idea de Randazzo concibe un transporte de 24 pallets de vino por vagón (misma cantidad que hasta hoy transporta un camión) más el tramo por ruta desde la bodega hasta Palmira, dentro de un radio de 50 kilómetros, traslado ferroviario a Santos Lugares y posterior entrega (otra vez por ruta) a destino final, también dentro del radio de los 50 kilómetros, en Buenos Aires, por un total de $5000 más IVA.
Esta tarifa "puerta a puerta" incluye la gestión de BCYL en el retiro de la carga y el consolidado de mercadería en el vagón. El transporte desde y hasta puntos que excedan los 50 kilómetros respecto de Palmira o Santos Lugares, contempla un cuadro tarifario especial, altamente ventajoso respecto del que hasta hoy ofrecen los servicios automotores convencionales.
Fuente: Télam