La iniciativa del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires indica que el monto máximo del reintegro mensual por persona física será equivalente a 150 pesos y se irá ajustando según la variación del Salario Mínimo Vital y Móvil fijado por el Consejo Nacional de Empleo, la Productividad y el Salario.
En los fundamentos del proyecto, Solá indica que si el proyecto de convierte en ley "la pobreza se reduciría en tres puntos porcentuales", que sería 1 millón 250 mil personas, mientras que la indigencia descendería a 1,8 puntos porcentuales, es decir que habría unos 720 mil indigentes menos.
Para preservar el poder adquisitivo de los ingresos, especialmente los de los sectores de menores recursos, Solá presentó otro proyecto de ley para modificar el artículo 6to. del decreto 1602/09 que estableció la Asignación Universal por Hijo.
El cambio que propone es que para que el beneficio sea percibido por todos los niños que lo requieran sin que sea un obstáculo que concurran a escuelas públicas de gestión privada subvencionada por estados provinciales.
En su proyecto, el legislador explica que muchos de estos chicos van a ese tipo de escuelas porque "muchas veces tienen una cuota menor a lo que se paga por la cooperadora en una estatal o están becados, y generalmente pertenecen a familias de escasos recursos".
Solá alerta en su proyecto que "si no ampliamos la medida se estaría atentando contra la libertad y el derecho a la educación de nuestro país" y sostiene que sería muy importante que el programa gubernamental asistencial no genere "más desigualdades o tensiones sociales sino lo contrario, para evitar que esta asignación se vuelva cada vez menos universal".
Fuente: DyN