Los nuevos límites, alega Bruselas, reducirán los costos para comercios y usuarios, y ayudarán a crear un mercado europeo de pagos, ya que en la actualidad las tarifas varían de manera considerable de un país a otro.
Los topes se aplicarán inicialmente sólo a las compras transfronterizas, por ejemplo cuando un consumidor usa su tarjeta en otro Estado miembro o cuando un comercio usa un banco de otro país. Pero después de un periodo transitorio de 22 meses cubrirán también las transacciones nacionales.
Los niveles del 0,2% para tarjetas de débito y del 0,3% para las crédito ya fueron ofrecidos por Visa y MasterCard a la Comisión como medida correctiva para librarse por multas por abuso de posición dominante.
Cuando entre en vigor el nuevo reglamento, se prohibirá a los comercios aplicar recargos por aceptar tarjetas de crédito y de débito. Estos recargos, destaca Bruselas, son ahora muy comunes para la compra de pasajes de avión. Con la introducción de topes a las comisiones, los costos para los minoristas se reducirán sustancialmente y estos recargos ya no estarán justificados, alega la Comisión.
En el caso de las tarjetas que no estén sujetas a este tope (como las dirigidas a empresas o American Express y Diners), los comercios seguirán pudiendo aplicar recargos o rechazar aceptarlas.
Una directiva sobre servicios de pago, cuyo objetivo es facilitar el desarrollo de nuevos servicios innovadores a través de móvil o Internet y reforzar la protección de los consumidores frente al fraude, será propuesta hoy por el Ejecutivo comunitario, según despacho de Europa Press.
Así, los consumidores sólo tendrán que asumir pérdidas muy limitadas -de un máximo de 50 euros, frente a 150 euros en la actualidad- en caso de pagos con tarjeta no autorizados, agregaron desde Bruselas.
Fuente: Télam