”Actualmente es imposible seguir vendiendo ese pan a 2,50 pesos, porque no llega a cubrir los costos", aseguró Rubén Salvio, titular de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines.
El ajuste que piden los empresarios es del 32 por ciento, un porcentaje que difícilmente el Gobierno esté dispuesto a considerar. La semana pasada, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, desafió a la gente para que informe de las panaderías que no vendían el pan al valor acordado y advirtió con realizar inspecciones en aquellos comercios donde se detecten subas.
Sin embargo, pese a la advertencia de Moreno, el kilo de pan se consigue a valores que rondan los 4 pesos, y en algunas panaderías se lo comercializa a mayor precio.
Salvio, sin embargo advirtió que "no estamos dispuestos a soportar presiones injustificadas, ni inspecciones que quieren verificar valores que ya no existen más y no son por lo tanto exigibles". Salvio aseguró también que "en la actualidad el precio de venta al público oscila los 4 pesos" y señaló que la industria "tuvo que asumir muchos incrementos en los costos de todos los insumos".
El empresario dijo que la suba en los costos no sólo abarca a los insumos directos sino también aumentaron los servicios como la luz y el gas.
"Esperamos que el gobierno nos llame para negociar, pero por ahora nadie nos ha convocado", sostuvo Salvio.