A diciembre de 2001 el precio de la garrafa de 10 kilos tomada como testigo, era de hasta 10 pesos promedio en todo el país, y hoy oscila entre los 24 y 27 pesos, correspondiendo los valores más altos al pago con bonos provinciales.
El costo del gas envasado, que es el que utilizan los consumidores de bajos recursos, es hoy entre 8 y 10 veces superior al del gas natural por redes, un servicio al que en general no tienen acceso los sectores más pobres.
El servicio de distribución de gas natural está regulado y tiene congeladas sus tarifas, algo que no sucede con el GLP, un mercado libre de toda regulación y "sujeto -según dicen en Cámara Empresaria de Gas Licuado de Argentina (CEGLA)- al juego de la libre oferta y demanda". ( Télam)