La bolsa nipona se vio beneficiada por la caída del yen respecto al dólar al repercutir positivamente en las exportaciones de Japón. Además el gobierno de Tokio anuncio un plan para rebajar el impuesto a las empresas el próximo año en 3,3 puntos procentuales.
En China, el índice Composite de Shanghai ganó un 2,29%, hasta los 3.243,09 puntos, mientras que el Component de Shenzhen subió un 2,91%, hasta los 10.620,13 puntos.
Según los analistas, los inversores reaccionaron así a un documento presentado la noche del martes por el Ministerio de Finanzas chino que habla de importantes rebajas fiscales y subvenciones para pequeñas empresas y nuevas partidas para proyectos de infraestructuras.
En los últimos días las autoridades chinas ya anunciaron reformas para los mercados financieros, como la eliminación de un impuesto sobre dividendos para inversores que conserven sus acciones durante más de un año.
Además, el primer ministro chino, Li Keqiang, intentó despejar los miedos a una nueva devaluación de la divisa del país, el yuan: "No hay ninguna base para que continúe devaluándose", dijo en el Foro Económico Mundial de Dalian. China no tiene la intención de impulsar las exportaciones con un yuan más débil o "entrar en una guerra de divisas", agregó.
Las noticias de Asia impulsaron a Europa, donde las principales plazas financieras cerraron en alza por la buena performance de empresas mineras que podrían beneficiarse de una mayor demanda de metales por el repunte en China. Londres subió 1,35% y Frankfurt 0,31%, mientras que París lo hizo 1,44%. Otras alzas se produjeron en Zurich (+1,27%), Madrid (+1,74), Amsterdam (+1,09) y Milán (+0,84).
Wall Street, en cambio, se desvinculó de la dinámica internacional tras divulgarse datos de empleo que podrían adelantar la suba de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
El Dow Jones Industrial cerró con una caída de 1,45 por ciento y se ubicó en 16.253,57 puntos con una pérdida de 339,57 unidades. Por su parte, el selectivo S&P 500 cedió 1,39 por ciento y el Nasdaq Composite perdió 1,15 por ciento.
Los datos conocidos hoy indicaron que quedan todavía 5,75 millones de empleos sin ocupar en EEUU, lo que señala la dificultad de las empresas para encontrar trabajadores calificados a causa de la robusta recuperación de la economía norteamericana.
Sin embargo, las mejoras económicas traería aparejado un rebrote inflacionario que la Fed mira de cerca, ya que la necesidad de los empleadores de aumentar los salarios para cubrir sus vacantes haría subir los precios de toda la economía y volvería necesario anticipar la suba de tasas de interés entre septiembre y octubre.
Fuente: Télam