La tradicional fábrica ubicada en Crewe, en la periferia de Liverpool (norte de Inglaterra), produjo 70.997 automóviles desde 1946 y dejará de operar este viernes en virtud del contrato por el cual BMW absorbió a Rolls Royce junto a Volkswagen.
Los autos se manufacturarán a partir de enero próximo en la planta de BMW en Goodwood (sudeste), con lo cual Rolls Royce quedará definitivamente separada de la marca Bentley, cuyos modelos también salían de Crewe. (Télam)