"Queremos y debemos reproducir en la industria la exitosa experiencia de los productoras agropecuarios agregándole la eficiencia de nuestros trabajadores, los descubrimientos de la ciencia, la innovación de la tecnología y las oportunidades que la educación ofrece", evaluó la presidenta de Brasil durante el cierre de la 18va Conferencia Industrial de la UIA.
Para Dilma, "si lo logramos con el área agrícola podremos hacerlo con lo industrial para obtener mayor competitividad de las economías".
"La integración Brasil-Argentina exige un diálogo permanente entre el gobierno y los empresarios para construir una de las más importantes alianzas en el hemisferio y en el mundo", afirmó.
"Una integración en dos países con riquezas naturales, líderes en la producción de alimentos y recursos energéticos sin tener que estar dedicados sólo a los comodities ya que hay potencial para industrializarlos", aseveró la presidenta brasileña.
Rousseff consideró que "somos países amigos, democráticos y hermanos" por lo que "es estratégica la integración de las cadenas productivas para compartir procesos y productos".
"Tenemos madurez política y económica para poder cooperar con un cuadro internacional que nos lo impone. El regreso de la democracia a nuestros países enterró las rivalidades del pasado ya que Argentina y Brasil son socios comerciales de primer nivel e inversionistas de peso, por eso hay que trabajar con mentalidad de negocios binacional", invitó.
Según Rousseff "tenemos que vernos más como socios de un gran emprendimiento binacional; hace diez años el comercio no superaba los 7.000 millones de dólares y en 2011 llegamos a 40.000 millones de dólares pero sabemos que eso es poco e insuficiente para nuestra dimensión".
"Este año llegaremos tal vez a 34.000 millones de dólares, el segundo mejor desempeño de nuestra historia y debemos también reducir las asimetrías comerciales y buscar relación que supere el marco del comercio y se convierta en una relación comercial productiva", dijo la mandataria.
"Para ello las inversiones recíprocas serán cada vez más decisivas y nuestro objetivo debe ser la cooperación intensa en áreas estratégicas, áreas que exigen elevado grado de inversión e innovación, como el sector naval, espacial, de ciencia y tecnología, sector aeronáutico, tecnología de información, sector digital", enumeró.
También dijo que "con la incorporación de Venezuela al Mercosur ratificamos el compromiso con el sistema democrático en la región".
En cuanto a Brasil y Argentina agregó que "deseamos incluir una área estratégica en crédito", tras ejemplificar que el BNDES aprobó proyectos realizados o en curso con una cartera de 4 mil millones de dólares "y para nuestra integración debemos considerar que son números modestos. Nuestro objetivo debe ser más ambicioso porque debemos construir un verdadero canal de crédito", convocó.
"Argentina es el mayor mercado industrial para Brasil y Brasil es el principal mercado industrial para argentina. Importamos unos de los otros, por ejemplo en el sector automovilístico la integración representa el 50 por ciento del comercio bilateral", dijo.
"Nuestro equilibrio en la relación no se puede obtener en la reducción de nuestras relaciones sino ampliar nuestras relaciones y Brasil desea que los productos argentinos participen más en el mercado brasileño y lleguen a Brasil como productos de contenido local porque nosotros somos un mercado interregional", calificó.
Rousseff afirmó que "queremos que plantas de Brasil puedan abastecerse por plantas de Argentina y viceversa. Porque es importante y resultará en beneficios para nuestras naciones y nuestros pueblos y los empleos y la calidad de la agregación de valor".
"No podemos negar el impacto adverso de las restricciones administrativas pero en gran medida los números del 2012 reflejan reducción de la actividad productiva no solo en Brasil y Argentina sino también en el resto del mundo y eso no nos puede llevar a situación de desvío de comercio en detrimento de nuestra relación", afirmó la mandataria.
Para Rousseff, "en un contexto de crisis económica la acción de nuestros gobiernos es aún más urgente" frente a la "crisis global".
Agregó que "esta crisis económica tiene el poder de afectar todo el planeta" y que por la terrible experiencia de los ajustes recesivos en los 80 y 90 tuvimos dos décadas perdidas de desarrollo".
También retomó la "idea de los foros empresariales para el desarrollo".
"Como bien demuestran los últimos 10 años que crecimos y distribuimos ingresos y fueron también un imperativo moral y ético. Las recetas basadas solo en la austeridad lleva a la recesión y reducción del comercio", apuntó.
Rousseff aseveró que "las monedas de países europeos se devaluaron y eso puede afectar nuestras industrias" así como una "reducción de la demanda mundial".
"También se pena a nuestras industrias en una competencia basada en la devaluación de esas monedas por lo que la única opción es buscar mayor integración y solidaridad en estos países del hemisferio", finalizó.
Fuente: Télam
