Dichos datos demuestran que también ha caído el porcentaje de uso de la capacidad instalada, según INDEC, que llevó al nivel de producción a situarse en apenas 2,5% (el mes pasado) por arriba del alcanzado en octubre de 2007, marcando una fuerte desaceleración fabril.
Como si fuera poco, muchos sectores produjeron menos que 12 meses atrás, como es el caso de textiles, neumáticos y plásticos. Así, la industria viene achicando su crecimiento. En 2006, creció al 8,4%, en 2007 al 7,5% y en los 10 primeros de este año acumula un 5,8% más. A pesar de ello, de mantenerse la actual desaceleración, 2008 podría cerrar con un crecimiento en torno del 5%.
Además, surge de otros indicadores como la recaudación impositiva que la disminución fabril, en buena medida, obedece al retroceso de las exportaciones manufacturadas por la contracción que se viene observando en el comercio mundial como consecuencia de la crisis internacional. Y porque fue cayendo el tipo de cambio real porque muchos países que compran manufacturas a la Argentina depreciaron sus monedas (como Brasil, México, Chile) más que lo que cayó el peso.
Todo ello arrastró a las importaciones. Las industrias alimenticias fueron las que mejor comportamiento tuvieron el mes pasado debido a que, en promedio, produjeron un 5,9% más que en septiembre, destacándose algunas producciones regionales (como yerba mate y te), lácteos y carnes rojas.
El sector vinculado a la construcción se mantuvo casi sin cambios, pero con fuertes diferencias. Por un lado, Vidrio creció el 13,2%, pero Cemento se redujo el 5,9%, mientras que el resto de los materiales tuvieron una leve baja, del 0,1%.
Los demás bloques fabriles tuvieron caídas en algunos casos muy significativas, como autos y neumáticos -por la disminución de las ventas domésticas- que impactan sobre otras industrias proveedoras. Entre las metálicas básicas, retrocedió el 1,5% la producción de acero y subió el 3,6% la de aluminio.
Ante esta situación, los empresarios estiman que continuará la desaceleración fabril, ya que son más las firmas que anticipan una disminución de las exportaciones que una suba, y también son más que prevén importar menos.
Por otro lado, hay un dato positivo y es que el 93,4% de las empresas piensa que no deberá variar la dotación del personal y del resto un 3,6% prevé un incremento y 3% una caída. Sin embargo, los resultados de la encuesta varían cuando se los mide en horas de trabajo ya que son más las empresas que prevén una baja que las que estiman que necesitarán que el personal trabaje más horas.
Fuente/ 26noticias.com.ar