En Gualeguaychú, la mayoría apoya el lock out agrario. Ese es un primer nivel de análisis. Un segundo nivel, permite conocer que los vecinos de esos pagos reconocen que se ven perjudicados por la medida.
¿Por qué? Por lo mismo que el resto de la población: durante el primer paro patronal hubo desabastecimiento y en los comercios los precios subieron.
Página/12 cuenta que los propios habitantes de la ciudad reconocen que los aumentos de los alimentos están íntimamente relacionados con los cortes de ruta.
Desde hace más de 50 días Gualeguaychú es uno de los epicentros del lo-ckout rural. Desde que los chacareros volvieron a la ruta, la ciudad cambió de ritmo. Asambleas durante el mediodía y la noche, guardias nocturnas a la vera de la ruta, el trabajo es tranqueras adentro, pero la producción casi no sale.
“Estoy con el campo, pero a mí los cortes me perjudican porque durante el invierno vivimos del turismo del fin de semana, y con los cortes, nadie se anima a venir”, comentó Mariano Presfraind, que hace dos años abrió una casa de artículos regionales.
“El campo siempre fue conservador, y ahora mucho más. No nos queremos dar cuenta de eso”, comentó a Página/12 Carlos Meda, dueño de una librería ubicada en el centro de Gualeguaychú.
Javier Hidalgo tiene 25 años y trabaja en un minimercado familiar. Periódicamente viaja a Buenos Aires para hacer compras en los mayoristas de alimentos.
No pasó ni una semana del inicio del nuevo lockout y las empresas ya están tomando partido. “Los mayoristas no están entregando.
No es que no haya alimentos, sino que se los están guardando”, comentó. ¿Especulación? Andrés, su padre, interrumpió la charla para acotar, mientras se servía un mate: “Uno es el que pone la cara, pero los del medio (es decir los frigoríficos o los molinos) no se hacen cargo y son los que contribuyen a agravar este conflicto”.(Telam)