La crisis macroeconómica pegó fuerte en el mercado de internet argentino, y ante el amesetamiento de la masa de usuarios pagos de internet, los proveedores de accesos y operadores de telefonía comenzaron a debatir alternativas viables para mantener el negocio vivo hasta que se recupere la situación económica general.
Con la premisa de "cuidar los ingresos como la variable más delicada en los tiempos que corren" las empresas se enfrentan entre ellas, ya que el 40 por ciento del tráfico de minutos que corre por las líneas telefónicas corresponden al uso de internet.
(Télam)