Según los sondeos difundidos este lunes, el apoyo de los electores brasileños subió un 44 por ciento y situó a Lula 25 puntos por delante del postulante del partido gobernante, José Serra.
Las mismas encuestas indican que los brasileños parecen irreductibles en su deseo de producir un cambio respecto a la actual política del gobierno el próximo 6 de octubre en las urnas, y votar por la oposición que encarna Lula, por más que esta situación enerve cada vez más a los mercados.