Los movimientos son fruto de la crisis financiera desatada hace ya 13 meses a raíz del hundimiento del sistema de hipotecas ’subprime’ -de alto riesgo- en Estados Unidos, indica esta mañana el diario El Mundo de España en su edición on line.
Ante esta situación, las Bolsas europeas se desplomaban con el sector financiero como el más perjudicado, mientras los bancos centrales se han visto obligados a actuar.
El BCE inyectó de manera extraordinaria 30.000 millones de euros a un tipo de interés mínimo (marginal) del 4,30% y con un vencimiento a un día. En la subasta de ajuste participaron 51 bancos comerciales de la zona del euro.
La entidad presidida por Jean-Claude Trichet informó previamente de que "observa muy de cerca las condiciones en el mercado de dinero del euro" y está preparado para contribuir a su funcionamiento tras la quiebra de Lehman Brothers.
Pero la desaparición de dos colosos mundiales de la banca de inversión no eran las únicas operaciones que conducían a un cambio del panorama financiero.
AIG, la mayor aseguradora estadounidense, lanzó anoche un llamamiento a la Reserva Federal -banco central de EEUU- en el que solicitaba un crédito de 28.000 millones de euros (40.000 millones de dólares), lo que añadía más incertidumbre a los mercados.
Casi a la vez, diez de los mayores bancos internacionales unían fuerzas y anunciaban un programa de préstamos de 70.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis crediticia.(Telam)