Fue en una opinión con el título "los tenedores de bonos de la Argentina merecen su día en la corte" de Aldo Caliari y José Antonio Ocampo, vertida el pasado 10 de julio en el mismo foro mediático.
Para Howse, "el objetivo primordial" de un nuevo mecanismo de deuda es lograr la equidad o la justicia entre todos los afectados por las crisis de deuda soberana, incluyendo no sólo a los acreedores y soberanos sino a los grupos "vulnerables" de ambas partes, consideró el profesor en derecho internacional de la Facultad de Leyes de la Universidad de Nueva York.
Howse opinó que Cagliari y Ocampo, que son respectivamente el miembro del Proyecto Repensar Bretton Woods, de la Universidad de Columbia, y el ex ministro de Finanzas de Colombia, "con razón piden un marco institucional formal para la reestructuración de la deuda".
Al respecto, Howse expuso que "un grupo de trabajo ha sido recientemente nombrado por la Conferencia de Naciones Unidas de la Secretaría de Comercio y Desarrollo, para el diseño de un mecanismo de este tipo, que ha comenzado sus deliberaciones este verano", en alusión a la conferencia efectuada en abril último por dicha organización multilateral.
Allí fue donde uno de los principales expositores resultó ser Joseph Stiglitz, en defensa de un nuevo mecanismo mundial para la resolución de deudas soberanas, donde compartan la carga de una crisis soberana tanto deudores como los acreedores, que invirtieron a riesgo.
Howse reveló que integra dicha comisión que "involucra la participación de una amplia gama de instituciones (incluido el FMI, el Banco Mundial y el Club de París) y las partes interesadas, incluida la sociedad civil y el sector privado".
"El señor Caliari y el profesor Ocampo están, sin duda, acertados, en que uno de los retos esenciales en el diseño de un mecanismo de reestructuración de la deuda soberana es la gestión eficaz de los problemas de acción colectiva, como los holdouts", que son los bonistas que quedaron fuera de las reestructuraciones en busca del 100% del cobro de su deuda.
Pero les advirtió que "también está el objetivo primordial de lograr la equidad o la justicia entre todos los afectados por las crisis de deuda soberana, incluyendo no sólo a los acreedores y soberanos, sino también grupos vulnerables en ambos, deudor y países acreedores", culminó.
El debate académico tiene lugar mientras la Argentina y los fondos buitre esperan una fallo clave de la Cámara de Apelaciones sobre el método de pago para saldar la deuda en default, a raíz de una sentencia contra la Argentina valuada en 1.330 millones de dólares, que tuvo lugar en octubre último, cuando dicha Cámara confirmó parcialmente un fallo del juez Thomas Griesa.
Esta confirmación parcial de la sentencia -se determinó que la Argentina violó la cláusula de tratamiento igualitario a los acreedores- fue apelada a fines de junio por el gobierno argentino ante la Corte Suprema, aún antes de conocer el fallo completo, debido a los tiempos legales en los Estados Unidos.
Por lo que el soberano más austral se encuentra también a la espera de que la instancia legal más alta de los Estados Unidos acepte el caso y considere el planteo argentino de que no hubo violación al tratamiento igualitario a los acreedores y, por el contrario, si cumpliría con dicha sentencia dejaría en desventaja a los bonistas del canje.
Para el país, trato igualitario significa pagarle la deuda a los fondos buitre con los mismos instrumentos que recibieron los bonistas de la reestructuración de deuda del 2010.-
Fuente: Télam