El gremio lo dispuso para reclamar la incorporación de otros 50 pesos al básico del cargo testigo y la “derogación” de los decretos 1.550, 333 y otros que el sector entiende que acarrean daño a la docencia.
La actividad escolar fue prácticamente nula en la víspera y muy pocos docentes concurrieron a clases en EGB, mientras que en Polimodal sólo se tomaron los exámenes que estaban estipulados para la fecha.
El panorama desierto se pudo observar en escuelas como la Clara J. Armstrong, Sarmiento-Moreno, Luis Franco -al norte de Capital-, entre las más numerosas en cuanto a matrícula y plantel docente. Además, sólo estuvieron presentes los directivos y el personal administrativo y de maestranza.
El secretario adjunto de ATECA, Carlos González, había vaticinado una adhesión del “100 por ciento” en Capital y el interior, que casi se dio.
La secretaria general, Francisca Dumeni, con marcada euforia, estimó que la adhesión fue “del 98 por ciento” y “sorprendente”. “Felicito a los docentes y nos disculpamos con los padres porque para ellos es un día de clases que se pierde”, dijo.
Pero “no estamos pidiendo algo inalcanzable, es apenas un blanqueo salarial, y una atención y un poco más de dedicación del Gobierno hacia los docentes”, añadió.
“Al fin y al cabo -se explayó-, todo el mundo llega, ocupa cargos y quiere venir a dar cátedra, pero no nos sirve porque lo que necesitamos son hechos, respuestas. Esperemos que el Gobierno entienda esto, en atención a lo que significó hoy el paro”.
El plan de lucha de ATECA incluye otro paro, por 48 horas, el 8 y 9 de agosto, de lo que Dumeni aseguró que ya informaron a la Dirección de Inspección Laboral. Junto con ello, está latente la posibilidad de que la conducción convoque a una movilización en Capital.