En consecuencia, la subsecretaria de Gestión Educativa, Cristina Sosa de Narváez, explicó las decisiones del titular de la cartera, al asegurar que “no existieron pruebas para responsabilizar a los directivos sobre los acontecimientos que se produjeron por el agua”, motivo por lo que serán restituidos.
En este sentido, Sosa de Narváez, destacó el trabajo realizado por el departamento de Asuntos Jurídicos cuyos trabajos de investigación terminaron en tiempo y forma. Determinando que el equipo de docente que trabaja en la institución, no está relacionado con el problema de la enfermedad de los niños.
Seguidamente la funcionaria, indicó que existen argumentos dispares entre los tutores, ya que hay algunos padres que si están de acuerdo con la restitución del cargo de los docentes a la Escuela Juan Domingo Perón. Situación que deberá enmendarse en un futuro.
Pese a los datos arrojados por las investigaciones, los padres de los alumnos cuestionan hasta hoy, que las enfermedades no fueron causadas por el agua, sino por ingerir alimentos en mal estado suministrado por las autoridades encargadas.