Como dijéramos en anteriores oportunidades las licencias médicas docentes obedecen en un gran porcentaje a enfermedades relacionadas con la labor, casos típicos de enfermedades profesionales, por ende se encuentran contempladas, en el régimen de la Ley de Riesgos del Trabajo.
El Dr. Villagra debería, para no hablar infundadamente, ofrecernos estadísticas sobre la cantidad de dolencias que sufren los docentes que deberían o podrían ser consideradas como enfermedad del trabajo, y también debería informarnos a todos los ciudadanos sobre qué correctivos sugirió al pésimo sistema de atención a los accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo que tiene la provincia, desde el gobierno anterior y que aun hoy no existen atisbos de corrección.
Recordamos que la provincia se encuentra “autoasegurada”, una decisión en principio acertada, pero mal ejecutada. Acertada porque no abona a un tercero (Aseguradora de Riesgos del Trabajo) dinero para que sus empleados sigan siendo mal atendidos, como le pasa a la mayoría de los trabajadores privados en nuestra provincia. Pero mal ejecutada porque nunca se tomo desde el Estado, real conciencia de las responsabilidades que como “Autoasegurado” debía asumir, y es por ello, que los pobres accidentados y afectados con enfermedades laborales, andan peregrinando con sus dolencias a cuestas desde reconocimientos médicos hasta la Obra Social, y en ambos lugares los tratan como si fueran enfermos comunes.
Esta irresponsabilidad del Estado como Autoasegurado es el principio del problema de ausentismo como problema generalizado, por supuesto habrá excepciones, pero lo cierto es que los docentes con dolencias laborales, son tratados como si tuvieran una enfermedad inculpable, al extremo de considerar a estas enfermedades o accidentes laborales, como enfermedades de largo tratamiento (Art. 25 del Dcto. 1875/94), cuando corresponde computar estas licencias conforme a lo previsto por la Ley 24557 que es la especifica para los accidentes de trabajo. Por supuesto las licencias de una y otra ley no deben sumarse, pues sus causas son completamente distintas.
Lo que ocasiona que el trabajador docente enfermo o accidentado por cuestiones laborales, no solo no tenga la atención que la ley de riesgos de trabajo le impone a las ART o a los empleadores autoasegurados, sino que también ve peligrar su fuente de trabajo y sus ingresos por el incorrecto encuadre que hace su patronal, El Estado Provincial, por las dolencias que a causa del trabajo sufre, y que la patronal en vez de asumir la responsabilidad que le impone la ley de ayudar a curarlo, lo sanciona utilizándole las licencias que se encuentran reservadas para los casos de enfermedades inculpables, es decir aquellas que nada tienen que ver con el trabajo.
Por lo que públicamente solicitamos al Gobierno de la Provincia de Catamarca
Que organice real y eficientemente un servicio de atención a las enfermedades del Trabajo y los accidentes de trabajo, no solo independiente de reconocimientos médicos, sino también con fondos propios para poder afrontar los gastos de curación de los trabajadores afectados por este tipo de dolencias y en caso de existir incapacidad pueda realizar el pago de las indemnizaciones que legalmente les corresponda.
Instruya al Dr. Lorenzo Villagra para que se abstenga de realizar afirmaciones arbitrarias e infundadas.
Suspenda de inmediato el descuento de haberes a los docentes que son catalogados como que excedieron los plazos previstos en el Art. 25 del Dcto. 1875/94, porque la gran mayoría gozan de licencias que no se encuadran en este articulo sino en las licencias previstas en la ley 24557. Gravísimo error que hace que el cómputo sea totalmente inadecuado.
Reestructure las licencias de los docentes encuadrándolos en forma adecuada en la Ley de Riesgos del Trabajo en el caso de accidentes o enfermedades del Trabajo, y determine que enfermedades deben ser consideradas inculpables para incluirlas dentro del régimen del Art. 25.
ATECa seguirá siendo consecuente con la lucha por los derechos de los docente, con las protestas y demandas, pero también con las propuestas, en base al trabajo y la investigación de nuestros cuadros sindicales
