La novela de McEwan, publicada en español por Anagrama, cautivó a la crítica internacional, que advirtió en el texto una prueba de la capacidad del autor británico para moverse en un terreno distinto que con Expiación.
Allí, desarrolla una historia de forma épica que atraviesa décadas con grandes temas en el medio y una extensión acorde a sus pretensiones. Con Chesil Beach cambia la apuesta y se centra en pocos personajes, pocos acontecimientos y pocas páginas.
Dos jóvenes de distintas clases sociales recién casados se dirigen al balneario inglés que da título al libro para celebrar su luna de miel y allí tener su primera relación sexual. La opresión social y cultural de una Inglaterra reacia a aceptar la apertura del resto de Europa tiene una incidencia crucial en los protagonistas.
El encuentro resulta ser un fracaso y se ponen en juego simbólicamente distintas reflexiones, tanto sociales como individuales, respecto de tabúes y límites difíciles de franquear, en un relato cuya fluidez es quizás su mejor logro.