El Paro Nacional Docente fue total en todo el país.
De la marcha realizada en Capital participaron organismos de derechos humanos –Abuelas, Madres de Plaza de Mayo, entre otros-, movimientos sociales, sindicatos de la CTA y todos los sindicatos docentes nacionales, además de numerosas personalidades políticas y culturales.
El único orador del acto fue Hugo Yasky, Secretario General de CTERA y CTA, acompañado por Víctor De Gennaro y los Secretarios Generales de SUTEBA, Roberto Baradel y de UTE, Francisco Nenna, y demás dirigentes sindicales y sociales, quien entre otros conceptos expresó:
“Los guardapolvos blancos dicen NUNCA MÁS al asesinato como forma de contestar a la demanda social, como forma de reprimir la lucha salarial.”
“No queremos la fotografía del chivo expiatorio, aquí hay responsables políticos, hay ideólogos, los que levantan la mano dura como bandera para reventar a un país a palazos. El autoritarismo de Sobisch lo convierte en el responsable intelectual del asesinato del compañero Fuentealba. Tiene que irse y pagar con la cárcel el crimen cometido.”
“Neuquén es una provincia que tiene regalías petroleras, 500 millones de superávit; una provincia que tenía que haber contestado al reclamo de los empleados públicos y docentes ni bien se planteó”.
“Jorge Sobisch es el autor intelectual del asesinato de Carlos Fuentealba”.
Afirmó además que “no queremos ningún autoritarismo, no se trata solo del autoritarismo en Neuquén, también lo es la gendarmería en las escuelas de Santa Cruz, también es autoritario Romero (Juan Carlos, gobernador de Salta) que le pega a los docentes, hay que terminar con los autoritarios porque está en juego la democracia”.
Al respecto dijo que si bien hubo un "matador" de Fuentealba, "el autor intelectual, es Sobisch". Por eso añadió que “si algún capanga del imperialismo piensa que se gobierna matando a los trabajadores, nosotros le advertimos que seguiremos luchando hasta nuestro último aliento”.
Luego del discurso del titular de la CTA, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, leyó el documento consensuado por cientos de organizaciones. Bajo el título “El límite es la vida”, en este se advierte que “el gobernador de Neuquén admite que ordenó a su policía reprimir la movilización docente, pero no asume la responsabilidad por las consecuencias. Como los ex comandantes de la dictadura intenta hacer pasar decisiones políticas como errores o excesos de subordinados fuera de control”. Y agrega que por eso “la identificación del autor inmediato del disparo alevoso contra el profesor Carlos Alberto Fuentealba es necesaria pero insuficiente”.
En otro de los párrafos afirma que “la granada de gas no buscaba sólo la cabeza del compañero. Debía estallar también en las de quienes se organizan con el propósito de recuperar parte de lo que el pueblo argentino perdió en tres décadas de constante retroceso de sus condiciones de vida”.
“La defensa del derecho a la vida es condición previa para la exigencia de todos los demás derechos. Ya tenemos al matador, el autor material de este asesinato merece la cárcel. Hay que profundizar la lucha para juzgar y condenar al asesino”, fue el cierre de la lectura.
El acto, que contó con la adhesión espontánea de miles de personas que se sumaron para repudiar el brutal asesinato de Carlos Fuentealba, se cerró con una fuerte carga emotiva expresada en por la interpretación de las estrofas del Himno Nacional Argentino.