En declaraciones a Radio del Plata, el ministro desestimó la pretensión de a darle a esas actitudes "un carácter social" y sugirió que si sus promotores proponen acciones solidarias tienen el tiempo y los ámbitos propicios para hacerlos, sin afectar la asistencia a clases.
"Nos parece bien la sensibilidad social" y destacó que "en la reforma de la escuela secundaria estamos generando un espacio de experiencia comunitaria para que todos los chicos tengan una práctica de ayuda al entorno donde viven, pero no es esto."
Sileoni reafirmó luego que la escuela es un espacio de formación, con normas, obligaciones y límites, y tras señalar que "no hay que quitarle preocupación" al tema, insistió en que hay que los chicos deben entender que "está bien que estudien, que trabajen, que se preparen".
Tras admitir que la actitud de los estudiantes puede tener que ver con que el colegio "no los contiene o se aburren" indicó que para atender esa situación "generamos canales de participación", como los consejos de convivencia "donde se puede ver el problema, pero la solución no es faltar a la escuela".
Reconoció luego que la promoción de inasistencias masivas al colegio "es algo que está pasando y no se puede mirar para otro lado", aunque precisó que "no es más que una falta, la notificación a los padres" y la asunción responsable de la situación por todos los actores.
Sileoni se refirió también a la creciente trascendencia de las redes sociales y tras indicar que "son bienvenidas porque generan simpatía y acercamiento" entre la gente, denostó que alguien las use para odiar porque "es un hecho preocupante, algo que hay que mirar con mucha atención".
Fuente: Télam.com.ar