(DIARIOC, 01/06/2011)En un principio, “Bariló, todo o nada” el envío a cargo de Guido Kaczka generó revuelo por las consignas que los participantes, alumnos de cada uno de los colegios, y sus padres debían cumplir.
Pero la producción no se detuvo allí y apostó a más. Ahora ya no basta con tener que cortarse el pelo o comer insectos vivos recubiertos de chocolate.
Los participantes, una mujer y un varón, deben encerrarse en una cabina y contestar preguntas. A medida que se equivocan las respuestas se deben deshacer de una prenda.
El juego continúa hasta que uno queda en ropa interior: boxers para ellos y bikini para las chicas.
¿Qué vendrá después?
Fuente: minutouno.com.ar