De acuerdo al sitio Exitoína, una fanática enloqueció luego de que Luis Miguel le negara un autógrafo y correspondiente fotografía mientras festejaba en un bar en Acapulco.
Esto derivó en una catarata de insultos y manotazos con los guardaespaldas del cantante que no lo dejan ni a sol ni a sombra. La admiradora exclamó que ella no era cualquiera y que personalmente se encargaría de liquidar a Luismi.
Tranquilo como quien disfruta su trago en una noche relajada, el portoriqueño desestimó las amenazas y volvió a sus asuntos.
Fuente: minutouno.com.ar