Hoy, durante el Debate del mediodía, surgió una discusión muy fuerte en la que todos los participantes que salieron del juego se opusieron a que se realice la posible sanción a Carlos. Comentaron que hubo muchas ocasiones en las que se debió sancionar a otros participantes por el mismo motivo y sin embargo Gran Hermano no lo hizo. Por eso creen que se está jugando a favor de Diego y están muy disconformes.
Con la salida del Roña Castro la situación cambió y el liderazgo se lo disputarían los hombres de la casa, Diego y Robertino.
Con respecto a las mujeres, quien se mantiene muy firme en su juego es Fernanda. Todo indica que es una gran candidata a quedar en la final. Todos pueden ser votados y los más amenazados son los personajes fuertes, es por eso que la actriz intentó no hacerse cargo de su solidez como jugadora para intentar pasar desapercibida y permanecer en el programa.
¿Robertino se votará nuevamente o esta vez prescindirá de la “adrenalina” que tanto le gusta para dar marcha a un juego más en serio? Hoy, el modelo, es el personaje más sólido del programa. Deberá medirse con Diego quien está haciendo un trabajito fino para quedar bien parado luego de la espontánea que le hizo al Roña.
Lissa con su tranquilidad y su recurrente autoexclusión de “situaciones de riesgo”, se prepara para jugar fuerte e intentar quedar en la final. El objetivo de la ex Bandana es ganar no solo para ayudar a su fama sino también para ganar el premio que tanto necesita.
Jacqueline hizo el papel de la “ingenua” que no entiende el juego y poquito a poco, sin que nadie se diera cuenta, logró acomodarse y estar muy cerca de la final. Hay que ver si liga algún voto en esta noche.