Sin dudas, el otro momento fuerte de la noche fue la presencia de Julio Paz y Roberto Cantos, el Dúo Coplanacu, que con su clásico repertorio cargado de chacareras, huaynos y zambas no tardaron en levantar el clima festivalero y mantenerlo hasta el final. Entre a Mi Pago, El Quenero, fueron algunas de las más aplaudidas.
También subió al escenario mayor con una buena propuesta la cuyana Claudio Pirán, que incluyó un homenaje a la Virgen del Valle; el conjunto La Troya (encabezado por Aldo Rodríguez), y el notable humor del tinogasteño radicado en Caleta Olivia, Ale Ayame. También actuaron Noelia Tula, la Delegación de Formosa, El Embrujo y Juan Lapacho, que puso en escena un show típico del ciclo que conduce, que es El otro Folclore.
También se destacaron los Ballet Huellas Norteñas conducido por el profesor Héctor Berrondo; y la Escuela Piriqui Pérez, a cargo del profesor Oscar Pérez.