Jairo ha grabado más de 500 canciones, ha recibido innumerables distinciones como hombre de la cultura a nivel internacional
Jairo Criollo, es el nombre del disco editado por el sello DBN, donde el cantor cruzdelejeño presenta un repertorio distinguido. Canciones que nos remiten a un período de la modernidad del folklore: la recordada década de 1960, para muchos, "la dorada": La trunca norte y Cuando era chango, de Raúl Mercado, que participa en éste disco; Los hermanos, El alazán -versión dedicada a Susana Caldano- y La pobrecita, de Atahualpa Yupanqui; Regreso a la tonada, de Tito Francia y Armando Tejada Gómez; Peoncito de estancia, de Linares Cardozo; Subo subo, de Rolando Valladares y se completa con versiones de cantos de la tradición chiriguana, chulupi-charote y toba, como Toque derecho -que abre y cierra el disco-, Canto para la lucha del tigre y Canto para cuando se acaba la bebida.
También hay una versión de Córdoba Va, y La silenciosa, una zamba de Rafael Amor y el mismo Jairo, una colaboración con Luis Landriscina en Lamento del indio del Chaco, en una traducción al mocoví.
Los responsables del sonido -producido por Jairo y su hijo Yaco González- es también
el guitarrista cordobés, radicado en Francia, Leonardo Sánchez.
También participan otros músicos, como Minino Garay (percusión), además de Chango Manzo y Mario del Prato (voz), Raúl Barboza (acordeón), Juan Falú (guitarra), Osvaldo Avena (bombo), Oscar Alem (piano) y Guillermo Cardozo Ocampo con arreglos para cuerdas y piano de El alazán.
La crítica nacional dijo del último trabajo discográfico de quien vendrá a homenajear a las madres catamarqueñas "Jairo regresa y lo hace por el lado del folklore. Rinde justicia un repertorio de gran belleza, con una voz que no pregunta, canta".