Si Leo y Alma se casaron y, proyectando el vínculo en el tiempo y por la magia de la TV, llegaron a ver nacer a su hijo ("sólo esperando el momento de la felicidad más plena", relató el personaje de Díaz en off a las 22.25), la vida también les sonrió a los demás protagonistas.
Enzo (Gonzalo Heredia) y Andy (la hermana adoptiva de Leo a cargo de Eugenia Tobal) pospusieron sus desencuentros y se unieron para que él se dedique a la plástica y ella maneje el taller mecánico familiar.
La pareja de Segundo (Mariano Martínez) e Isabel (Marcela Kloosterboer), no contenta con la boda reciente durante la cual la muchacha recuperó la vista, corporizó el deseo de tener una casa de playa.
Un paneo por los personajes y sus flamantes alegrías, acompañado por el relato de Díaz y Castro, permitió subrayar el estado de dicha a partir de frases del tipo "volvimos a amarnos como el primer día y empezamos a construir esta nueva vida" y "ahora los Sosa somos una gran familia en la que poco a poco se cumplen todos los sueños".
Como para que la algarabía no contenga mancha alguna, al suicidio incendiario de Juana (Eleonora Wexler) mostrado anoche, hoy se ratificó que el otro malvado, Laureano (Arnaldo André) "es un interno más en el Penal de San Andrés y lo va a hacer por el resto de su vida", según se informó al filo del epílogo.
Pese a tan redondo y edulcorado broche, hay quienes auguran que la impactante propuesta de "Valientes" (que con una media de 27.4 se convirtió en la más taquillera producción de la historia de Pol-ka y en una carta brava de El Trece) podría continuarse después del Mundial de Sudáfrica.
Gracias a sus musculosos y apuestos galanes, la tira potenció a la noche de la emisora, dejó en ridículo a sus competidores de Telefé, superó en audiencia al "ShowMatch" de Marcelo Tinelli que lo sucedió en horario y ya se hace extrañar si se la compara con el rendimiento de "Alguien que me quiera" con la que compartió velada desde el 1 de febrero.
A la espera de que el rumor sobre una segunda entrega de "Valientes" se devele, el ciclo que devolvió el género del culebrón al segmento nocturno de una pantalla más habituada a las comedias costumbristas, disfrutará de haber hecho historia en la pantalla chica argentina.
Fuente: Télam.com.ar