El jurado, compuesto por Patricia Sosa, Valeria Lynch, Alejandro Lerner y Oscar Mediavilla, eligió a 5 finalistas: el dúo Ninoska - Arlyna Leon Marcano, Martín Vittorioso, Lizeth Chumazero Baptista, Carlos Girini y Claudio González.
Andrés Ajamil abrió la noche con “La vida es una moneda” (Juan Carlos Baglietto) y fue muy elogiado por el jurado. Para Lerner, la versión de Lorena Benítez de “Sobreviviendo” (Mercedes Sosa) fue alegre y por eso se mereció pasar a la final. Martín Vittorioso (“I´m yours”, Jason Mraz), un clon de Santiago del Moro, le cantó a su madre y brilló en el escenario de Hacoaj. El vendedor de camiones Cristian Saldias demostró que aunque la magia dura “Solo un momento” (Vicentico), puede inmortalizarse en ciclos como éste.
Las venezolanas Ninoska y Arlyna Leon Marcano le aportaron luz a la gala con una interpretación fantástica de “Fotografía” (Juanes y Nelly Furtado) a dúo. “Así se canta una canción”, las felicitó Mediavilla. “Son uno de los mejores dúos que pasaron por el programa”, agregó Valeria.
La médica boliviana Lizeth Chumazero Baptista se presentó debido a que su hermano es fanático de los ciclos de Ideas del Sur y la convenció a viajar desde Potosí para cantar el día de su cumpleaños “Llorando se fue”, de Los Kjarkas. “Cuando uno dice correr detrás de un sueño, lo tuyo es literal. Fue muy valiente de tu parte”, le dijo Patricia a las 28 horas de viaje que la hicieron llegar a Tigre.
La rosarina Josefina Aufranc los hizo bailar a todos (“Ven conmigo”, Christina Aguilera) con su metro noventa de sensualidad y talento.
Sentado en su silla de ruedas, Claudio González (“Y nos dieron las diez”, Joaquín Sabina) dio un ejemplo de vida con una actitud muy positiva. Desde 9 de julio, éste artista callejero fue abandonado por sus padres al nacer con el diagnóstico firme de una enfermedad incurable y delante de sus madres adoptivas, brilló. Claudio relató lo que significa trabajar en la calle Florida desde hace 33 años y aseguró que vio a Ricardo Arjona pasar por ahí. El jurado pidió en forma unánime un lugar en el mundo del espectáculo para el participante que había hecho llorar hasta al futbolista Pablo Ledesma (Boca Juniors) presente en la tribuna, y cantó un bis flamenco.
Mariano Iúdica le preguntó si había podido reencontrarse con sus familiares y Claudio le dijo que de alguna manera lo había logrado. Luego, la producción lo sorprendió con la aparición de los hermanos del cantante. Una pelota de básquet fue el disparador que el conductor encontró para recordar su paso como jugador que debió abandonar cuando vendió su silla deportiva para comprar una guitarra. Un allegado a Ideas del Sur le donó el vehículo para continuar con aquella carrera que quedó trunca. El climax de la emoción llegó poco después cuando González recordó a Gustavo Ceratti a dos años de su ACV. El jurado lo fue abrazar. El intendente de Tigre, Sergio Massa, se comunicó para decirle que cuando quisiera puede disponer de las calles de su ciudad.
El actor Carlos Girini le dedicó su participación a Lautaro, compañero de colegio de su hijo que sufre una enfermedad degenerativa. Entonó “Por debajo de la mesa” (Luis Miguel) en honor a Lautaro, que necesita recaudar más de un millón de dólares para operarse en Estados Unidos (www.lautarotenecesita.com) y conmovió a todos al solicitar la colaboración de la teleaudiencia. Valeria Lynch cerró la ronda de devoluciones ofreciendo su participación en cualquier acto solidario para la causa. Diego Romay puso a disposición su teatro El Nacional para hacer una función y el dueño del teatro El Globo hizo lo propio para recaudar fondos. También se comunicó Héctor Caballero para donar el ingreso de una función de “Sandro”.
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