Anoche el estadio estaba casi repleto cuando a las 21.35 comenzó la presentación de “Arbol sin hojas”, uno de los temas más conocidos de Dread.
Fueron dos horas y media con un sonido muy cuidado, en el que la base rítmica, impuesta por la batería de Walter, el bajo de Pigu, y la guitarra de Alejandro Ramos, permitió el lucimiento de la sección de vientos.
Dread Mar I se mueve poco en el escenario, muy de acuerdo al ritmo tranquilo que expresan sus canciones, algo que contrasta, un poco, con su “loock” de remera y pantalón de camuflaje urbano.
El público levanta temperatura cuando canta “Hablan”, en donde la pantalla de fondo proyecta una rara mezcla de imágenes de Bush, Clinton, Tognetti, y Hitler.
“Ellos dicen que no creen y lo nombran, oh my God ¡oh Dios! sálvame! no está en su corazón pero sí en su boca oh my God ¡ oh Dios ¡sálvame!”, canta Dread Mar I en una suerte de síntesis del reggae cristiano que cultiva.
Luego viene el turno del “reggae-lover” más parecido a una cumbia romántica que a la música de Bob Marley. Es el momento para “Mi amor”, “Así fue”, “Más allá de tus ojos”, “En vano”, “Migajas”, y el mega hit “Tu sin mí”.
Casi dos horas después de iniciado el recital, Dread comenzó a hablar con el público. Con timidez destacó que se trataba de “una noche inolvidable” y agradeció a los cientos de jóvenes que se reunieron por “pagar la entrada, y viajar hasta allí” y recordó su época de espectador de recitales.
Luego vinieron unos 20 minutos de reggae más movido, como para que todos se pongan a bailar y terminen la fiesta en comunión con el espíritu de una de las músicas emblemáticas del Caribe. (Notio.com.ar)