La cuenta regresiva hacia el colapso final ya está en marcha.
"Ahora hay mucha agua pasando, el proceso ya está desencadenado y es irreversible", relató a La Nacion ayer, desde las pasarelas ubicadas al frente del glaciar, Luciano Bernacchi, referente del Glaciarium, el museo del hielo que hace un año abrió sus puertas y realiza un aporte educativo y científico al turista.
"Como siempre, es muy difícil predecir cuál será el momento exacto en que se producirá la ruptura final", afirmó Bernacchi, un amante de los hielos, la montaña y la Patagonia.
Las primeras versiones se conocieron el miércoles a la tarde, pero nadie aventuraba confirmar el hecho hasta que finalmente lo hizo Carlos Corvalán, el intendente del Parque Nacional Los Glaciares. "Ya empezó el proceso de ruptura y es irreversible", confirmaba a través de la radio FM Dimensión, de El Calafate.
Para El Calafate significará un aventón en el principio del final de una temporada turística no muy buena, y todos lo saben; "ojalá esas imágenes recorran el mundo y nos traigan más turistas", se esperanzó el gobernador Daniel Peralta, que le dedicó unos minutos al evento en el discurso inaugural de la Legislatura.
En la intendencia de Parques decidieron extender el horario de verano y abrirá sus puertas entre las 6.30 y las 20. Cientos de personas tratarán de llegar a tiempo desde toda la Patagonia. Según la información de Parques, en el verano unas 2500 personas por día visitan la pasarela; por el evento, durante el fin de semana podrían rondar las 4500 a 5000 personas.
Con los años y las inversiones, el área de observación del glaciar ha mejorado notablemente su infraestructura, cuenta hoy con 4 kilómetros de pasarelas de aluminio en excelente estado, bancos de descanso, 90 sanitarios impecables y un servicio muy completo en la confitería con vistas al glaciar. El ingreso para los argentinos es de 40 pesos, los ciudadanos del Mercosur 70 y el resto del mundo 100 pesos.
Fuente | lanacion.com.ar