La noticia la dio CBS y Warner Bros. Television mediante un comunicado en el que se explicaba la decisión: "Basándonos en todas las declaraciones de Charlie Sheen, su conducta y su estado de salud, CBS y Warner Bros. Television han decidido detener la producción de la serie para el resto de la temporada", aseguraron ambas empresas.
Recordemos que a Sheen se lo esperaba para continuar con la filmación de los capítulos de la sitcom. Sin embargo, sus constantes problemas de drogas y su internación en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles retrasó el rodaje de la serie. Cuando efectivamente se produjo su salida del centro médico, Sheen comenzó una terapia de rehabilitación. Todos creían que las cosas volverían a la normalidad, pero...
"No trabajaré con idiotas". Tras escuchar esa frase, los productores dijeron "basta". Sheen atacó a Lorre, creador de la serie, mediante una declaración desafortunada en un programa radial: "Me dijeron que si seguía con los ataques cancelarían la serie así que estoy viendo si realmente eso que dicen es cierto", expresó y remató con lo siguiente: "Vigilen esa audiencia, muchachos. Vigilen su estúpida audiencia. Hagan lo que tengan que hacer, yo me iré a hacer películas con grandes estrellas y no trabajaré con idiotas". Más claro, imposible.
Como si esto fuera poco, Sheen, al enterarse de la decisión, redobló la apuesta y escribió una carta al sitio TMZ donde le deseó a Lorre "nada más que dolor" y le pidió a sus fans que marchen junto a él "por el camino de la justicia". (La Nación)