Al frente de su nueva agrupación, Rey Tambor, que integran él en teclados y voz y la cuerda de tambores conformada por el emblemático Fernando "Lobo" Núñez en tambor piano, su hijo "Fernandito" en tambor chico y Nicolás Peluffo en tambor repique, Fattoruso ofreció una de las versiones más genuinas y al mismo tiempo más creativas del candombe uruguayo, que recoge la fecunda herencia de los carnavales de la capital montevideana.
Junto con los mágicos tamboriles, Fattoruso entregó un bellísimo espectáculo, con el que acaba de lanzarse al ruedo y que recoge su experiencia anterior de Del Cuareim, en el que recorrió una amplia gama de registros rítmicos rioplatenses pasando también por la samba brasileña y la bossa, para cerrar con una versión magnífica -acaso la más inquietante y atractiva de los últimos años- del clásico de Mores y Canaro "Adiós, Pampa mía".(Télam)