Para su debut argentino, la formación que en vivo se completa con una orquesta de 35 músicos, hará en 105 minutos un repaso por sus tres álbumes "Il Divo", "Ancora" y el reciente "Siempre" con los que vendió más de 15 millones de copias en todo el mundo.
En "Siempre" conviven temas como "Music", "Nights in White Satin", "Without You" y "Somewhere", además de cuatro canciones nuevas: "Come primavera", "La vida sin amor", "Una noche" y "Tell That to My Heart (Amor venme a buscar)" .
Puesto a tratar de explicar las razones de este suceso, el barítono español Marín indicó a Télam que "la gente estaba un poco harta de escuchar siempre el mismo tipo de música y nosotros instalamos una nueva forma de cantar que recuerda lo que hacían grandes como (Frank) Sinatra o (Dean) Martín".
Desde la ciudad mexicana de Monterrey, primera de las paradas del segmento latinoamericano de un tour planetario que de abril a julio sumará al norte del globo, el vocalista no ocultó que "el proyecto Il Divo" es un producto pensado para la industria musical.
"A los demás recién los conocí cuando empezamos a grabar. Me dijeron ’estos son los chicos, estas son las canciones y tienen que ser amigos por los próximos 10 años", comentó. Los "chicos" a que aludió Marín son el tenor estadounidense Miller, el francés de voz popular Izambard y el tenor suizo Buhler.
"Creo que juntos -destacó- con la mezcla que traemos de cada diferente país, armamos como un cóctel molotov en que cada uno tiene su manera de interpretar".
En esas diferencias, añadió el español, de 38 años de edad y más de tres décadas de experiencia -inició su carrera a los 7 años-, radica parte del boom comercial de Il Divo, "ya que para este grupo se buscó a cantantes con experiencia, personalidad y ductilidad".
{adr}En relación al estilo interpretativo que cultivan los intérpretes que compartieron con Tony Braxton la canción oficial de la Copa del Mundo 2006, "The Time of our Lives", indicó que "tratamos de empezar las canciones con una voz susurrada y acabarlas del modo más operístico posible".
Formado en la lírica, pero también avezado en el teatro musical y el pop, consignó que la imagen del cuarteto "se pensó desde un principio para hacer algo con clase, salir a cantar vestidos con Armani".
Consultado entonces por la recepción que genera el combo canciones románticas-figuras sensuales, confesó que "es un placer y algo muy divertido ver a tantas mujeres tirándonos su ropa interior".
Marín apuntó que el éxito de Il Divo no es algo que estaba en sus planes cuando se lo invitó a sumarse a la propuesta. "Yo no sabía si el público podría aceptar este tipo de música y no quería arruinar mi carrera operística", dijo.
Aunque aceptó que "me estaba empezando a aburrir un poquito del mundo de la ópera" cuando recibió la proposición de integrarse al conjunto, enseguida sostuvo que "si Il Divo se acaba algún día me gustaría volver a la ópera".
El cantante se mostró entusiasmado por la próxima visita a la Argentina ya que "mi mujer tiene familia en Buenos Aires y ellos comentaron que Il Divo es un bombazo por allí".
Fuente: Télam
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