Ayer, Primiciasya.com hizo una crónica de cómo se suscitaron las 12 horas previas a la pérdida del bebé de Juana Viale. Todo comenzó por una decisión muy personal de Juanita quien ya había determinado que el parto se iba a realizar en el domicilio que la familia tiene en la zona de Pilar, más precisamente en el Country El Argentino, vivienda elegida por la actriz para refugiarse tras el escándalo con el ex economista.
Por dicha razón se puso en contacto con la misma partera que asistió a Carla Conte durante el parto domiciliario de su hija, Mora. La semana pasada, Juana se hizo un control y embarazo venía sin ningún problema, pese al antecedente que tuvo cuando nació Silvestre, su último hijo. El martes el mediodía comenzó con contracciones. Bastantes fuertes. Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con la partera, quien en ese momento se encontraba en otro parto. El dolor siguió agudizándose.
Como la partera no podía abandonar el parto para ir hasta Pilar, le recomienda que se relaje, que trate de realizar los ejercicios clásicos de preparto y que se ponga paños fríos en la zona, porque era posible que también la herida de su anterior cesárea le causara algunas molestias. Ya cerca de la medianoche, Juanita rompe bolsa. El bebé, con 36 semanas estaba listo para nacer. Quien toma la decisión de ir hasta La Trinidad es Manguera Valenzuela, quien se encontraba con Juana en Pilar.
Llegaron al lugar a las 3 de la mañana. Los primeros exámenes dieron la presencia de líquido meconial (sufrimiento fetal agudo) y se le hizo diagnóstico de hipertono uterino con hipersistolia. De inmediato se ordenó realizar la cesárea.
El bebé nació muerte por cuestión de minutos. Incluso se determinó que Juanita ya tenía cuatro centímetros de dilatación, por lo cual su cuerpo se estaba acomodando para el parto desde hacía varias horas. La vida de Juanita también corrió peligro por un sangrado que debieron cortar con urgencia.
La dura crónica esconde la postura que tomó Gonzalo Valenzuela, quien aparentemente no quería que la situación se dilate tanto y arengaba para ir al sanatorio cuanto antes.
Luego de la cesárea, cerca de las 8.00 del miércoles, Nacho Viale arribó a La Trinidad y tuvo una fuerte discusión con el actor de “Un año para recordar”. Según testigos, Valenzuela está destruido y entiende que detrás de este hecho hay responsables.
Es por eso que la familia intenta acallar al chileno pero es inevitable parar el buen trato que la familia del artista posee con la prensa de su país natal. A raíz del buen diálogo se conocen nuevas voces y la dura postura que tiene Gonzalo para con la familia de Juana.
Seguramente, el tiempo irá destapando detalles de una historia muy dura, con un final terrible, pero con algunos responsables que ya deberían darse a conocer. (Primicias Ya)
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Por: mari... el 27-05-2011 a las 23:13