La ex de Kevin Federline viajó a Las Vegas, en donde se internó en un centro de Avanzada en Reducción de Lipo. Allí se sometió a una serie de inyecciones que prometen devolverle el cuerpo que perdió tras sus dos embarazos.
Algo tensa y dispuesta a soportar el dolor, Brit permitió que se le diera un tratamiento cuyo objetivo es el de disolver la grasa de manera permanente. El instituto se especializa en tratamientos no invasivos para bajar de peso, según informó el diario The Sun.
Además de esta procedimiento, la chica de Toxic comenzó un duro entrenamiento de baile en los estudios de Los Angeles. Desde que recibió el alta en el centro de rehabilitación se dedicó de lleno a resucitar su carrera en la industria pop.
FUENTE: INFOBAE