Diego es el que marcó diferencia con el anterior juego en el que el clima era más tranquilo porque nadie quería pisar al otro. Si bien estaban en “un juego”, él dijo que no armó ninguna treta como se hace ahora. Todos tienen su estrategia y constantemente están haciendo cosas para que los demás caigan en la trampa y queden nominados y lo definió como “un juego psicológico” en el que no hay violencia porque está televisado.
Continuó diciendo que aprendió que tanto el espacio de cada uno como la placa no la tiene comprada nadie. Entiende que la gente no los ve como artistas sino como personas y eso es lo que esta en juego.
Roña se sinceró y contó que pensó que a Pablo iba a ser muy difícil sacarlo del juego porque él había dicho que cuando estuvo en Operación Triunfo, el reality de donde saltó a la fama, toda córdoba lo había votado pero nada de eso sucedió.
Fernanda, fiel a su ciclotimia, comentó que le parece un juego “peligroso” porque cuando dicen que van a “cortar cabezas” se pone muy mal y se le hace un nudo en la panza. Se conceptualizó a si misma como “muy ilusa” (?) y , la verdad, es que parece que hablaba de otra persona.