Por ello, se negaron a asegurar su gira si AEG, su compañía discográfica, no permitía que ellos realizasen un reconocimiento propio, que al final se fijó para el 11 de julio.
Los padres de Michael quieren contratar un detective privado que demuestre que su muerte no fue accidental, sino consciente y provocada. De hecho, Katherine y Joe Jackson creen que el paro cardíaco que sufrió el cantante forma parte de una conspiración en la que estaría involucrada AEG, su compañía discográfica.
Michael había pactado con la compañía cincuenta actuaciones en el Arena O2 de Londres, pero sus padres dudan de que estuviese suficientemente preparado a nivel físico y psicológico. Una fuente cercana a Joe Jackson afirma que éste «está convencido de que Michael solo quería realizar diez actuaciones y que fue presionado para aceptar más», recoge Otr. Según informaba Contact Music el pasado lunes, un juzgado de Los Ángeles ha dictaminado que Katherine podía acceder a ese contrato.
El paradero de Slavit y su informe estas últimas semanas es desconocido, lo que alimenta la teoría de la conspiración que sostienen los padres de Michael.
Un portavoz de la discográfica ha asegurado que “AEG jamás tuvo una copia del examen médico del Doctor Slavit. Además, un segundo examen médico estaba programado en Londres cuando el cantante llegase”. Pero los aseguradores de Michael denuncian que su muerte repentina impidió dicho reconocimiento. La policía está investigando si Murray y Slavit mantuvieron algún tipo de contacto.
AEG también había contratado al Doctor Conrad Murray, que está siendo investigado por homicidio involuntario. Éste recibía 100.000 euros al mes de la productora para cuidar del cantante.
Fuente/ 26noticias.com.ar