De muy buen humor y envuelta en un ajustado vestido de encaje y lentejuelas blanco y negro y en su emisión número 5472, Legrand volvió a la pantalla chica después de casi tres meses de ausencia con "mucho entusiasmo, plena mental y físicamente" y compartió su primera mesa de 2009 con los actores Enrique Pinti y Ricardo Darín.
"Nadie me obliga a hacer esto. La gente quiere los almuerzos, es una rutina maravillosa. Voy a estar acá mientras Dios me de salud", dijo la diva televisiva al iniciar el programa, aunque enseguida recurrió a su cábala cuando repitió que "este puede ser mi último año".
El cuadro revisteril que tuvo como protagonistas a Luciana Salazar, Flavio Mendoza y Gisela Bernal fue el escogido para abrir la nueva temporada del ciclo, que en su primera emisión estuvo teñido por un tono autorreferencial que se vislumbró, por ejemplo, en el nuevo decorado que incluye fotos de toda la trayectoria de la actriz y animandora.
Para sumar más datos a esa tónica, evocó que hoy se cumplieron 60 años de su casamiento con Daniel Tinayre y contó que volvió a viajar a Miami después de 35 años. "Me encantó Miami, está hecho todo para el placer", sostuvo.
Luego y a la hora de sentarse a la mesa, el almuerzo entre las tres figuras transcurrió como una charla informal atravesada por anécdotas, recuerdos y apuntes acerca de temas de actualidad como las elecciones, que Mirtha siempre introdujo a partir del latiguillo "y qué me dicen de...".
Un Darín algo apagado y un Pinti que intentó remontar el programa fueron objeto de modestos clips que visitaron parte de sus respectivas carreras.
Mirtha, en tanto, fue definida por una voz en off como "la emperatriz, la auténtica dueña de los mediodías", Legrand anunció que este año estará más incisiva que nunca, que a su mesa invitará a políticos oficialistas y no oficialistas y aclaró que su "casa" está "abierta a todo el mundo".
Mirtha y su melliza Silvia nacieron, hijas de padres españoles, el 27 de febrero de 1927 en Villa Cañás (Santa Fe) y tempranamente comenzó una impactante carrera en el espectáculo local.
Se desempeñó como actriz en unas cincuenta películas, entre las que se cuentan "La pícara soñadora", "Los martes orquídeas", "Adolescencia", "El espejo", "Cinco besos", "El retrato", "Hay que educar a Niní", "La patota", "Con gusto a rabia", "La pícara soñadora" y "La de los ojos color del tiempo".
Con todo, su desempeño como animadora televisiva le sirvió para multiplicar el impacto de su presencia y agigantar un tránsito que se multiplica con el correr de los años.
Quizá por ello, logró ser el centro de un homenaje de la secretaría de Cultura del gobierno porteño en 2003 y recibió, en diciembre de 2007, la "Mención Sarmiento" de manos del entonces vicepresidente de la Nación y actual gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Hacia el final del envío con que abrió su 2009 en América, y a tono con el calor político que signará al envío, al menos, hasta el 29 de junio, prometió para mañana las visitas de las candidatas Elisa Carrió y Margarita Stolbizer.
Dueña de un estilo personal para abordar una coyuntura que va del espectáculo a la política, Legrand continúa sosteniendo un espacio que cada año amenaza con terminar y que constituye uno de los clásicos de le TV local.
La temporada se desarrollará sobre una nueva escenografía creada por Sergio Company en que priman los colores celeste y blanco.
Cuando cumpliendo con uno de los ritos del ciclo leyó los títulos del día, confundió a Mario Benedetti con Juan Carlos Onetti, a quien después, y para corregirse, llamó Onetto. La producción, tal vez para subsanar el yerro, cerró ese bloque con un fragmento de la canción "El sur también existe" sobre poema de Benedetti y música y voz a cargo de Joan Manuel Serrat.
"Este año voy a terminar a horario", prometió antes de regalar la máxima: "como te ven te tratan y se te ven mal te maltratan" con que, ya ataviada con un saco blanco de piel, despidió a los invitados y se despidió a las 15.37, un par de minutos después de que debía comenzar "Intrusos en el espectáculo".