El autor de la música de Misa Criolla, Mujeres Argentinas, Alfonsina y el mar, La Tristecita, Navidad Nuestra y La Hermanita Perdida, por citar sólo algunos títulos padecía desde hace años una enfermedad por la que prácticamente ha perdido la memoria.
El músico había nacido en Santa Fe, estudió piano y pronto se convirtió en un compositor de notable reconocimiento universal. Sus creaciones de inmediato se popularizaron en el territorio argentino y en los países vecinos.
Hacia 1943, iniciada ya su carrera de intérprete de un variado repertorio pianístico basado en la música folklórica sudamericana, se presenta como solista de piano en Buenos Aires en conciertos y filmaciones, como así también integrando ciclos de emisiones radiales de arte nacional, especialmente a través de Radio El Mundo.
Su participación era asimismo requerida por las compañías grabadoras de discos, y es RCA Víctor la que imprime, en 1946, sus primeras placas en 78 RPM con sus obras La Tristecita (zamba), Purmamarca (bailecito) y Malambo (“lo más puro de mi creación”, según ha observado el propio Ramírez).
También incursionó en la cinematografía, al producir bandas sonoras para algunas películas de los directores argentinos Leopoldo Torre Nilsson, Fernando Ayala y Héctor Olivera, y en otros medios como Luz y Sonido en la Quinta Pueyrredón, con libro de Victoria Ocampo.
fuente: infobae.com