"Esta es una reunión entre amigos. Se está convirtiendo en un ritual que se está haciendo ya tradicional", comentó el cantante que decidió presentar un concierto en La Habana para clausurar el año.
Secundado por seis multifacéticos músicos, Pablo Milanés, ofreció un espectáculo que por momentos hizo brotar lágrimas entre los admiradores de la trova cubana.
(Télam)