Este nuevo material tiene temas inéditos con ritmo de cuarteto y merengue, entre otros.
El disco es producido por Carlos De Piano y Daniel Griffo, y cuenta con 12 temas, entre ellos “El Pegadito”, “El Monumento”, “La Engallada”, y sale bajo el sello Sony Music.
Carisma y juventud hacen que Pablo se consolide año a año en el mundo del espectáculo, al que ingresó por la puerta de la primera edición de Operación Triunfo.
Con la agenda completa hasta buena parte de 2011, Tamagnini dialogó con Cadena 3 y sus orígenes, su paso por Operación Triunfo y su exitoso presente.
"Estoy dispuesto a comerme la cancha, porque con la banda estamos ensayando hace dos meses este show y está todo muy ajustado", contó Pablo.
"Daniel Griffo es el director de la banda y productor del disco y además
tenemos preparadas coreografía con Belu y con Gaby, que también hacen coros", señaló el cantante.
Además de la repercusión mediática del éxito de su disco "Hoy", Pablo pudo medir el pulso de la platea cuando se presentó hace poco más de dos semanas en la Sala del Rey, allí comprobó una vez más la fidelidad de su público y cómo un buen trabajo discográfico más su carisma, hacen un combo perfecto.
De Operación Triunfo a los estadios
Tamagnini hizo sus primeras armas en un certamen de Telemanías, con otro nombre artístico, pero allí la fortuna le fue esquiva.
A la primera edición de Operación Triunfo llegó después de superar un casting de 2.000 participantes en Córdoba.
"Cuando me avisaron que quedé, compré el pasaje y me quedaban 21 pesos y yo no conocía las distancias entre Retiro y el estudio donde se hacía el casting en Buenos Aires, así que un amigo me indicó cómo llegar en colectivo y después de una hora llegué", relató.
"El casting era a la 13 horas y salí de los estudios a las 12 de la noche y no tenía cómo volverme, así que me tomé un remis y me gasté los 20 pesos que tenía", prosiguió.
"Me jugué entero y después por suerte me avisaron que había quedado y me volví a Córdoba en avión", recordó Tamagnini.
Pablo reconoce que no tuvo la oportunidad de estudiar. "A los 19 años fui papá y tuve que salir a trabajar", explicó.
"Trabajaba en lo que podía: hice mantenimiento en algunas empresas y albañilería con mi viejo, que es un trabajo en el que se gana plata, pero es muy pesado".
Pablo siempre estuvo ligado a la música, y recordó los finales de obra, cuando aparecían las guitarras y los bombos: "Es muy lindo cuando nos juntábamos después de hacer la loza", añoró.