McCartney, de 65 años, batalla en los tribunales londinenses su divorcio con Mills, en el que se decidirá la separación de bienes y la tenencia de la hija de ambos, la niña de cuatro años Beatrice.
"Tiendo a componer canciones optimistas para balancear mi rencor. No soy muy bueno a la hora de escribir temas para quitarme el odio. Mi optimismo natural tiende a ganar", declaró el cantante, según publicó la agencia Ansa.
"Este divorcio me ha enseñado además a ser paciente", agregó el artista, que se separó de Mills en mayo de 2006, tras cuatro años de estar casados.
Desde entonces, la ex esposa del músico quiere que la corte decida cuánto dinero le corresponde de los 1.700 millones de dólares del cantante.
Fuente: Télam