A priori, la modelo -propulsada por su ¿noviazgo? con el productor Peter Alfonso- debería quedarse con el certamen, teniendo en cuenta que su contrincante no es el mejor bailarín del concurso. Sin embargo, el ex boxeador supo ganar el voto popular y logró llegar a la final a base de esfuerzo y gracia.
En ese marco, es difícil predecir quién será el ganador, aunque sí puede augurarse que el baile no pesará a la hora de obtener un nuevo campeón.