La emisora se escucha en once escuelas-albergues y sus respectivas comunidades, integradas por unos 4.000 descendientes de los aborígenes huarpes y su programación fue distinguida por la UNESCO "por su labor innovadora y sus logros anivel regional".
La idea de conectar tan solitarios parajes ubicados al norte y a un promedio de 200 kilómetros de distancia con la capital mendocina mediante una frecuencia FM surgió en 1996 por la pareja de educadores de la escuela El Retamo, Ricardo Crocce y AliciaMartínez.
Ambos viajaron a París a recibir el premio de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que consiste en 20.000 dólares.