La crítica italiana -la extranjera no fue invitada al preestreno- se mostró más bien tibia con el nuevo filme del popular actor y realizador y no compartió el elogio que le tributó a manos llenas el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi.
Hubo hasta quienes confesaron que durmieron durante la proyección, y algunos disconformes se quejaron del excesivo respeto de Benigni por el texto de Collodi, en perjuicio de una más ágil narración cinematográfica. (Télam-SNI)