En la cinta, que utiliza la metáfora de un hotel -donde todo es bonito por fuera pero tenebroso en los lugares ocultos- para describir el temor y la explotación de los países occidentales respecto de los inmigrantes, López compone un destacadísimo papel, encarnando a Rafael, un regente que sabe vivir bien pero que al mismo tiempo "es un cínico dispuesto a todo".
"La verdad es que el personaje es un bomba, tiene ese aparente saber vivir y gozar, pasarla bien pero, al mismo tiempo, es un cabrón total, un cínico que está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de forrarse de dinero", remarcó López en una entrevista concedida a Télam. (Télam)