así ataviada, sale a caminar sin rumbo fijo cual novia fugitiva. como si fuese una ironía del destino, se cruza “azarosamente” con Juan (suar) quien luce un elegante smoking. ambos se miran; mejor dicho, se admiran. y cousteau le adivina el pensamiento: “¿y si damos ese “gran paso” juntos?”
aurora no puede creer lo que escucha. pero decide “seguirle el juego” a Juan. en el altar de una capilla se “casarán en secreto”. y la “virtual ceremonia” culminará con “los novios” bailando al aire libre, acompañados por la música, la voz y la presencia inigualables del gran Ricardo montaner. en este ambiente soñado, los dos se sienten “en la cima del cielo”.
Fuente: 26noticias.com.ar